miércoles, 6 de febrero de 2008

Acerca de Mapic

Hubo y habrá tiempos aquellos en que Mapic unía el cielo y la tierra, con su tronco firme y sus ramas frondosas.
Suben y bajan los qom-tobas a buscar su comida y su bienestar.
Pero una vez un cazador guardó para si lo que era de todos y a la ancian no compartió. La furia se apoderó de la anciana con tal fuerza que el árbol cayó.
Desde entonces, los qom han aprendido y comparten. Pero no todos los hombres aprenden.
El monte del Chaco está despareciendo...

grupo de teatro Lapataenlapacha.
lapataenlapacha@yahoo.com.ar

Mex Urtizberea Que sean niños los niños

(Por Mex Urtizberea)

Que sean niños, y no clientes de las compañías de celulares, o vendedores de rosas en los bares, o estrellas descartables de la televisión.

Niños, no limpiavidrios en los semáforos, o botín de padres enfrentados o repartidores de estampitas en los subtes.

Que no sean niños soldados, los niños. Que sean niños los niños, simplemente. Que no sean foto de un portal pornográfico. Que no sean los habitantes de un reformatorio.

Que no sean costureros en talleres ilegales de ningún lugar del mundo.

Que sean niños los niños, y no un target.

Que no sean los que pagan las culpas. Los que reciben los golpes. Los bombardeados por publicidad. Que sean niños los niños. Todo lo aniñados que quieran. Todo lo infantiles que quieran. Todo lo ingenuos que quieran. Que hagan libremente sus niñerías.

Que se dediquen a ser niños y no a otra cosa.

Que no sean los que no juegan, los acosados por las preocupaciones, los tapados de actividades.

Que sean niños los niños y se los deje preguntar sin levantar la mano, formar filas torcidas, llevar alguna vez la Bandera no por ser mejor alumno, sino por ser buen compañero.

Que sean niños los niños y no los incentivados con desmesura a consumir todo lo que saca el mercado.

Que sean niños, y no los que aspiran pegamento en una esquina o fuman paco en la otra, tan de nadie, tan desprotegidos.

Niños, no nombres que tienen que rogar por recibir el apellido paterno o la cuota de alimentos.

Que sean niños los niños.

Y que los niños sean lo intocable, que sea la gran coincidencia en cualquier discusión ideológica; que por ellos se desvelen los economistas de todas las corrientes, los dirigentes de todos los partidos, los periodistas de todos los medios, los vecinos de todas las cuadras, los asistentes sociales de todas las municipalidades, los maestros de todas las escuelas.

Que sean niños los niños, y no el juguete de los abusadores.

Que sean niños, no "el repetidor" o "el conflictivo" o "el que nunca trae los deberes".

Niños, y no los que empujan el carro con cartones.

Que sean niños los niños, simplemente.

Que ejerzan en paz el oficio de recién llegados.

Que se los llame a trabajar con la imaginación o con lápices de colores.

Que se los deje ser niños, todo lo niños que quieran.

Y que los niños sean lo importante, que por ellos lleguen a un acuerdo los que nunca se ponen de acuerdo; que por ellos se dirijan la palabra los que no se hablan, que por ellos hagan algo los que nunca hicieron nada.

Que sean niños los niños y que no dejen de joder con la pelota.

Que sean niños en su día. Que lo sean todos los días del año. Que sean felices los niños, por ser niños. Inocentes de todo lo heredado.

El Aromo

El 21 de setiembre se celebra el día contra el monocultivo de árboles. Fue pensado en Brasil durante el 2004, por la "Red contra el desierto verde", denunciando el impacto negativo de las plantaciones de árboles de una sola especie a gran escala.

En Argentina, gran parte de la selva misionera ha sido sustituida por pino exótico y en Corrientes y Entre Ríos, los árboles autóctonos son talados para plantar eucaliptus.

Te recomendamos este mes

Algunos libros que nos gustaron mucho...

"Los tres astronautas" de Umberto Eco Ediciones de la Flor

"Ambrosio en el Antiguo Egipto" de Liliana Cinetto Primera Sudamericana

"llegar a Marte" Adela Basch Primera Sudamericana

Poesía

El amor la poesía




Te lo he dicho para las nubes

Te lo he dicho para el árbol del mar

Para cada ola para los pájaros entre las hojas

Para los guijarros del ruido

Para las manos familiares

Para la mirada que se hace rostro o paisaje

Ya quien el sueño devuelve el cielo de su color

Para la noche entera bebida

Para la verja de los caminos

Para la ventana abierta para una frente descubierta

Te lo he dicho para tus pensamientos para tus palabras

Toda caricia toda confianza se sobreviven.




Paul Eluard

De El amor la Poesía , 1929

Versión de Manuel Alvarez Ortega

RESEÑAS DE LIBROS

www.imaginaria.com.ar nos recomienda...

PortadaYo quiero ser...,

de Tony Ross, reseñado por Fabiana Margolis. Esta "es una historia dirigida a los más chiquitos, cuya protagonista es una princesa muy pequeña: la misma que, desde la portada del libro, se encuentra ensimismada contando algo con los dedos de sus manos. Luego, al promediar la lectura, descubriremos que lo que está haciendo es tratar de recordar cada una de las cosas que debe ser ahora que ha crecido".